martes, mayo 04, 2010

La nostalgia de Yordhana


Ernest y la incógnita de su nostalgia




Ernest llegó a mis manos una tarde de Septiembre. Había perdido el avión que le llevaría a su hogar, en algún punto de Inglaterra. Perdido en el aeropuerto de Alicante se hallaba sólo, incomprendido, desamparado y sucio. Se me partió el corazón.

Me lo llevé a casa. Le presté el baño y le dije que se podía quedar cuanto quisiera. Hablábamos en inglés dado que su castellano es, aún hoy en día, muy limitado. Como muchos de mis peluches no son políglotas ha tenido que esforzarse y aprender algo de castellano.

En estos 4 años ya se ha acomodado a mi casa y pasea feliz. Ha hecho grandes amigos y hasta tiene la vida resuelta. Pero a veces la nostalgia se apodera de él. Esos días se sienta junto a la ventana mirando el horizonte y recuerda largas fiestas de té. Noviembre es un mes duro para él. Todavía no me ha dicho por qué.


Alicante

6 comentarios:

Alba R. Santos dijo...

Estoy segura que Ernest elegiría mil veces el peso de esa nostalgia por quedarse a tu lado... ¡¡No puede ser de otra forma!!

Gracias, mil sacos, por todo.

:)

Rbk dijo...

Jo me recuerda a la historia de Borja y su mejor amigo Pancete, junto a los que muchos niños aprendimos a leer en el colegio. ¿lo recordáis?

Alba R. Santos dijo...

Oye... aprendí a leer a media hora de tí y jamás he oído nada de un tal Pancete! Yo aprendé a leer con los monarcas y las princesas... :)

Alba R. Santos dijo...

Oye... aprendí a leer a media hora de tí y jamás he oído nada de un tal Pancete! Yo aprendé a leer con los monarcas y las princesas... :)

Tefa dijo...

No puedo creer que esta historia sea cierta, eso lo hace más tierno aún!!! me encantó!!!

Yordhana dijo...

Rebeca yo no aprendí a leer con eso, pero tampoco tengo muy claro con qué aprendí así que me vale, estaba más preocupada de que no entendía nada por la dislexia, yo también vine un poco defectuosa de la fábrica :P

Gracias Tefa, pero sí, al pobre me lo encontré en el aeropuerto :P Yo supongo que será mucho más feliz cuando tenga más niños para jugar... pero todo se andará.