Mi abuelo, que murió de cáncer hace 10 años, más o menos, no era un hombre muy cariñoso, era de campo, de rodeo, de trabajo. Nunca estuve demasiado cerca de él, pero al pensar en ternura me vino a la cabeza esta imagen. Ese día, pasó por fuera de la casa una caravana del circo, que estaba promocionando que estarían en la ciudad. Yo me encontré con mi abuelo y el justamente conocía a uno de los muchachos que llevaba los animales y así terminaron todos los tigritos en la falda de mi tata… me acuerdo de esto, porque verlo disfrutar como un niño es el recuerdo más tierno que tengo de él, además de que siempre guardaba chocolates en la mesita de noche y que yo se los quitaba… :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario