viernes, junio 11, 2010

La Incertidumbre de Alejandra








Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas, guardé silencio, porque yo no era comunista.
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas, guardé silencio, porque yo no era socialdemócrata.
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas, no protesté, porque yo no era sindicalista.
Cuando vinieron a llevarse a los judíos, no protesté, porque yo no era judío.
Cuando vinieron a buscarme, no había nadie más que pudiera protestar.
Martin Niemöller

Dijeron que no llovería. Pero lo hace. Copiosamente. Y al calarme, recuerdo las lecciones que nunca aprendimos y cómo, de niños, nos dijeron que allí estábamos seguros, que nos protegerían. Dijeron que no se repetiría, que la historia pertenece a un pasado sin retroceso. Y al decirlo, se aferraban a la esperanza de que así fuera. Dijeron que fue a otros, que fueron otros, que a nosotros no nos ocurriría nada. Eso es lo que dijeron. Y aunque cuando me lo dijeron no lo sabía, luego entendí que no dijeron la verdad, que no hay nada cierto ni seguro; que los hombres del tiempo se equivocan; que los padres no pueden salvarnos de sí mismos; que hay un único ellos que se disfraza de ti y de mí y, aunque exhibe un distinto color, tú y yo somos el mismo. Entonces, a pesar de lo que dijeron, sucedió: nos sobrevino una vida en la que lo que dijeron no servía. Por eso, aunque dijeron que no debíamos temer nada, tengo miedo a casi todo porque todo es incierto.


Alejandra Martín Casado

No hay comentarios: